Por qué ver porno juntos es muy excitante
La pornografía es algo que la mayoría de la gente ve (incluidas las mujeres) a solas. ¿Y si te dijéramos que esta actividad secreta y nocturna es algo que puedes compartir con tu pareja? ¿Y que podría aumentar la excitación y la intimidad de tu vida sexual y romántica?
Pornografía: lo bueno, lo malo, lo feo
Numerosos estudios han analizado el efecto del consumo de pornografía en nuestra salud y bienestar.
El consumo individual, extensivo, de pornografía, especialmente a una edad temprana, puede afectar negativamente a la salud mental, las relaciones, las expectativas sexuales y las relaciones de género.
Sin embargo, ver porno a solas también puede ser una forma estupenda de aprender sobre el deseo, la fantasía y el cuerpo, y de superar la vergüenza sexual.
Ver porno en pareja, cuando se hace bien, tiene un montón de beneficios. De hecho, un estudio reciente descubrió que las parejas que veían vídeos eróticos juntas tenían una mayor satisfacción sexual y una relación más feliz que las que no lo hacían.
Si eres inteligente, compartir tu película secreta favorita puede ser una forma sexy de utilizar la tecnología para acercarte a tu pareja.
Cercanía y comunicación
Ver porno juntos no sólo es bueno para la vida sexual. Ser una pareja que ve porno implica comunicarse y hablar de los deseos y fantasías más íntimos, superar juicios y estigmas en un espacio seguro compartido, hablar de límites y ser vulnerable.
Por eso la mayoría de las parejas que ven porno juntas mantienen un estrecho vínculo. La comunicación necesaria para ello te obliga a abrirte y a conocerte mejor a ti mismo y a tu pareja.
Además, hacer algo que parece un tabú privado con tu amante es como compartir un secreto travieso y revelar un lado de ti mismo que nadie más ve. ¿Cuál es el resultado? Una conexión duradera.
Mayor deseo y mejores relaciones sexuales
Las parejas que ven porno juntas siempre dicen una cosa: no llegarás al final del vídeo.
¿Por qué? Porque ambos estreís increíblemente excitados.
Como era de esperar, ver porno con tu amante (es decir, con la persona que te inspira un intenso deseo) es increíblemente excitante. Experimentas la estimulación visual de la película erótica y, al mismo tiempo, tienes a tu amante a tu lado, tocándote y, si tienes suerte, haciendo lo que estás viendo en la pantalla.
La experiencia de la novedad y la sensación de hacer juntos algo que suele ser tabú crean un sentimiento compartido de picardía que resulta especialmente excitante.
Por eso, ver porno juntos es una forma estupenda de aumentar la libido y añadir una nueva chispa a tu vida sexual, sobre todo si tienes una relación duradera y la excitación está decayendo.
Además de ser una garantía para una sesión caliente, ver porno juntos puede beneficiar la vida sexual de la pareja a largo plazo.
Compartir las fantasías personales con la pornografía como herramienta ayuda a aprender lo que le gusta al otro y sirve de inspiración para explorar cosas juntos. Y la comunicación abierta sobre los deseos y los límites conduce a una mejor comprensión y práctica sexual a largo plazo.
Conviértete en una pareja que ve porno junta: 6 consejos esenciales
1. Abordarlo con sensibilidad
Algunas personas son sensibles o tienen malas asociaciones con el porno debido a experiencias pasadas.
Si no conoces la postura de tu pareja al respecto, entabla una conversación sobre sexo y sobre el porno en general antes de lanzarte directamente a pedirle que vea algo contigo.
Por supuesto, prepárate para que digan que no y no les presiones si se sienten incómodos con alguna parte del proceso. Pero ten en cuenta que pueden cambiar de opinión en el futuro.
2. Comunicarse y planificar
Si ambos queréis probar a ver porno juntos, hablad de por qué queréis hacerlo y qué esperáis sacar de ello.
Hablad de los deseos concretos para que la actividad se desarrolle sin problemas ni malentendidos.
¿Queréis masturbaros mutuamente juntos? ¿Tocarse? ¿Usar juguetes? ¿Queréis acabar teniendo sexo el uno con el otro? ¿Queréis mantener el porno encendido cuando esto empiece?
3. Establecer límites
El porno y el sexo son algo increíblemente personal, y lo que más nos excita a nosotros puede resultar totalmente desagradable para otra persona.
Antes de encender el portátil, acuerda evitar cualquier dinámica, categoría o acto que no te guste. Acuerda una palabra o acción de seguridad si alguien empieza a sentirse incómodo y tenéis que parar. Hablad sobre si vais a contar a otras personas lo que estáis haciendo juntos.
4. Simplifica las cosas si no sabes por dónde empezar
Decidid si vais a buscar juntos un vídeo adecuado o si vais a traer sugerencias. Asegúrate de hablar antes sobre lo que os gusta ver a los dos para encontrar un interés común.
A menos que sepas que los dos sois muy pervertidos, es mejor evitar empezar con un vídeo hardcore. Si no estás seguro de lo que os excita a los dos, empieza con algo sencillo, como el sexo romántico en pareja.
Más adelante podéis explorar algo un poco más aventurero que os excite a los dos, como el BDSM, el sexo en grupo o el pegging.
5. Elige el momento y el lugar adecuados
Ver porno juntos por primera vez puede ponerte nervioso. Puede que te sientas tímido o avergonzado, y es totalmente normal.
Para que sea más cómodo para los dos, asegúrate de que dispones de tiempo suficiente, de que no hay distracciones, de que estás solo y de que estás lo más relajado y excitado posible. No lo intentes un día en el que uno de los dos esté estresado y agotado, ya que podría sentirse cohibido y sin ganas.
6. Asegúrate de que tu objetivo principal es el otro
Estarás viendo una película sexy, pero no te pierdas en ella (ni dejes que tu pareja se sienta desatendida). Recuerda que la experiencia consiste en que ambos conectéis, no en las personas que aparecen en la pantalla.
Prestaos atención el uno al otro durante toda la película. Podéis hablar de lo que os está gustando, besaros, tocaros y abrazaros antes de que las cosas suban de tono.
Como en cualquier relación, es importante estar de acuerdo.
Si tú y tu pareja ya se comunican bien, hablan cómodamente de sexo y tienen puntos de vista similares sobre la pornografía y hábitos pornográficos parecidos, probar esta nueva actividad será sencillo.
Si os habéis animado a ver porno en pareja y os gusta, siempre podéis probar a leer juntos un relato erótico o a escuchar porno en audio. ¡Las posibilidades son infinitas!